Esta vez, hemos modelado con una pasta casera muy sensorial al tacto, al gusto y al olfato. Una masa hecha con harina, maicena y miel, como ya habréis comprobado con la muestra que llevaron a casa y su etiqueta. Con ello, además, de divertirnos, hemos trabajado la lógico-matemática (medidas, estimaciones, formas, tamaños, conteo...), el conocimiento del entorno (hemos hablado con qué se hace la harina y en qué se diferencia de la maicena, de dónde viene la miel y de sus propiedades curativas) y también hemos trabajado la lectoescritura al escribir la receta para que no se nos olvide.
¡Gracias Elisa por venir!