CONSTRUCCIONES, ANIMALES Y OTRAS COSITAS.
(Pinchad en la imagen)
A los niños y niñas les encanta jugar a construir cosas, en algún momento u otro disfrutan mucho construyendo. Todos en algún momento de su infancia construyen, eso sí, cada uno a su manera, porque lo que para un niño significa construir puede variar mucho a la idea preconcebida que tenemos de ello los adultos.
Los niños construyen muchas veces en horizontal, sin levantar torres, simplemente para ocupar el espacio, otros en cambio construyen mini mundos y sus construcciones interactúan con pequeños personajes, animales y elementos de todo tipo, y por supuesto hay quienes adoran hacer enormes torres.
El juego libre de construcción les permite jugar sin límites y manipular el entorno a su antojo (haciendo grandes construcciones o muy pequeñas, integrándolas en su juego simbólico o no...), lo que da mucha fuerza a su imaginación.
Es un juego que les aporta siempre gran satisfacción y una sensación de logro que alimenta su autoconfianza y autonomía.
Además, jugar a construir aumenta las habilidades motoras, espaciales y de psicomotricidad fina, así como la coordinación ojo-mano por lo que se forman indirectamente las bases para la lecto-escritura.
En el siguiente enlace podéis ampliar información sobre el apasionante mundo de las construcciones en los niños.
JUGAR A CONSTRUIR: DE MI CASA AL MUNDO.